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viernes, 26 de noviembre de 2010

PARA Y PIENSA. POR QUÉ ESTE TÍTULO

Para introducir este blog tomo las palabras de Augusto Boal, de su libro "El arco iris del deseo".Para y piensa es una técnica de ensayo para el arco iris del deseo .

" Del mismo modo que no podemos impedir que nuestro corazón lata y nuestros pulmones respiren, no podemos evitar que nuestro cerebro piense. Pensamos constantemente, hasta en sueños.

Pensamos a la velocidad del rayo. Producimos cientos de pensamientos cada segundo, pero no tenemos la capacidad de traducirlos todos en palabras. Una palabra para ser pronunciada , precisa tiempo, espacio y fuerza física, incluso mentalmente, con la boca cerrada.
Una fracción de segundo es suficiente para que tengamos una idea genial -¡Tengo una idea!- ; y ahí está, entera, compleja. Pero si nos pidieran esa idea que nos ha venido en una fracción de segundo, necesitaríamos minutos para explicarla. El pensamiento vuela a la velocidad de la luz, pero su articulación en palabras se mueve como una carreta tirada por bueyes.
Pensamos en luz y hablamos en materia."



Este modo de "¡Para y piensa!" es sencillo: en cuanto la improvisación se pone en marcha, el director dice"¡Stop!" cada vez que sospecha que un gesto o una pausa, una frase o una mirada hacen referencia a pensamientos o sentimientos no revelados, ocultos por la rapidez del diálogo y las acciones.Los actores se congelan. Si el "¡Stop!" sorprende a un actor mirando lo que no quisiera ver, deberá asumir esa mirada.


 Entonces el director dirá: "¡Piensa!". Inmóviles, sin ningún tipo de censura o auto censura, deberán hablar todos a la vez, transformar en palabras todo lo que les pase por la cabeza y todos los sentimientos que pasen por el corazón; deberán dejar que su cuerpo piense ,que piense en su posición en el espacio y respecto de los demás personajes y objetos. Durante la ausencia de movimiento los pensamientos escondidos tendrán ocasión de expresarse. Descubriremos cosas que estaban a punto de desvelarse, en las que pensábamos sin tener conciencia de ellas y que, sin embargo, eran pensamientos, sensaciones y emociones capaces de producir efectos buenos o malos.

5 comentarios:

  1. Muy interesante. Estare atento a las proximas entradas ya que me gusta mucho el teatro y nunca habia pensado en sus posibilidades didacticas

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  2. Gracias Juancar72! Intentaré estar a la altura i seguir siendo interesante!
    Un saludo!

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  3. Siempre he pensado que el teatro, la pintura, la música son herramientas básicas para hacer terapia, ya que es un espacio donde el pensamiento no juega el papel más importante sino los sentimientos y las emociones. Mayoritariamente éstos son los culpables de que nos estanquemos en un pasado o en un mal recuerdo que no nos deja avanzar. Pienso que la arterapia en sus distintas forma de expresión debería ser implementada en todos los lugares posibles, como escuelas, centro de acojida, carceles, geriatricos, centros de toxicomanias...¿La gente no se da cuenta de lo importante que es una buena gestión de nuestras emociones? No se pienso que es una de las formas más eficaces de hacer terapia, porque la persona no sabe que la está haciendo,cosa que en la mayoria de los casos hace que el individuo se cierre en banda. Es una actividad curativa que envuleve a la persona dejandose llevar por el moneto, el ambiente, estimulando sus propias capacidades además de ser tremendamente efectivo en el campo de la comunicación.
    Muy bueno me encanta

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  4. Gracias Vivianne por tu comentario.

    Solo quiero decir, que desde el teatro social y sobre todo desde el teatro del Oprimido, o por lo menos yo así lo hago, trabajamos con herramientas teatrales no terapéuticas, ya que normalmente somos actores y actrices...Esto lo dejamos siempre bien claro porque sinó, entramos en un espacio que no es el nuestro. A veces no queda muy claro nuestro sitio a la hora de trabajar, pero creo que un educador social nunca será un terapeuta.
    Un saludo!

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  5. Desde luego, estoy totalmente de acuerdo que un educador social nunca será un terapeuta, pero hay muchas actividades educativas (entre ellas el teatro)que como medida terapéutica pueden dar buenos resultados.

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